Un día, cuatro niños se acercaron a Nasrudín y le pidieron que repartiera una bolsa de nueces entre ellos. Antes de hacerlo, el mullah les preguntó:
— ¿Quieren una distribución a la manera de Dios o a la manera de los hombres?
— A la manera de Dios —respondieron.
Entonces, Nasrudín abrió la bolsa y le dio dos puñados de nueces a un niño, un puñado al otro, solamente dos nueces al tercero y ninguna al cuarto.
— ¿Qué clase de distribución es ésta? —le preguntaron asombrados.
— Bien, ésta es la manera en la que Dios reparte. Mucho a algunos, un poco a los más y nada a otros. Si me hubieran pedido distribuir a la manera de los hombres, les habría dado la misma cantidad a todos.
Cuento de la tradición sufí.
martes, 1 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario