Cuenta la leyenda que hubo, en la antigua India, un perro llamado Dharma que pudo entrar en el Cielo. Era un can solitario que se había unido a una familia de seis caminantes,. Ellos hacían su última peregrinación hasta las altas montañas del Himalaya y el Señor les había prometido que, cuando llegaran a la cima del pico más alto, el Cielo se abriría y entrarían en él.
La ascensión fue difícil y pronto se acabó la comida para todos, incluso para Dharma. Uno por uno, cinco de los peregrinos cayeron muertos. Sólo el más fuerte llegó a la cima, seguido fielmente por el perro.
Cuando las puertas del Cielo se abrieron para recibirlo, vio que sus hermanos muertos ya estaban adentro.
— Entra tú —le dijo el Guardián—. Pero tu perro debe quedarse afuera. Los perros no van al cielo.
— ¿Cómo puedo dejarlo si ha sido mi fiel compañero hasta aquí? —exclamó el peregrino—. Si él no puede entrar, yo tampoco lo haré.
El guardián no tuvo más remedio que ceder y así, Dharma y el peregrino ingresaron en el Cielo.
Versión de un cuento del Mahabharata.
jueves, 22 de abril de 2010
El perro que entró en el Cielo
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1 comentario:
Si es cierto que hay cielo, yo estaré con mis perros.
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