El maestro zen Jiun fue un famoso erudito en sánscrito de la era Tokugawa. En su juventud, solía dar conferencias sobre el tema a sus compañeros estudiantes y, cuando su madre se enteró de eso, le escribió una carta que decía:
“Hijo, no creo que te conviertas en un devoto de Buda sólo por transformarte en un diccionario ambulante para los demás. No hay límite, gloria ni honor en la información. Me gustaría que cesaras en esa ocupación. Enciérrate en un pequeño templo remoto de la montaña y dedica tu tiempo a meditar. De ese modo alcanzarás la verdadera iluminación.”
Cuento de la tradición budista zen.
martes, 19 de enero de 2010
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