Alguien le preguntó a Fuwad, el antiguo discípulo de Bahaudin:
— ¿Puedes decirme por qué el maestro oculta sus milagros? Con frecuencia lo he visto en ciertos lugares, mientras que otras personas testificaban estar con él en otro sitio. Igualmente, cuando cura a alguien mediante la plegaria, suele decir: "Hubiera sucedido de todas maneras". Las personas que le piden favores obtienen grandes ventajas pero él niega su influencia, o la atribuye a hechos casuales.
Entonces, Fuwad respondió:
— Yo mismo he observado muchas veces lo que dices, y ya me he acostumbrado. La razón reside en que los milagros no están hechos para hacer a la gente feliz o desgraciada. Si impresionan, esta impresión hace que las personas infantiles sean crédulas o se exciten, en lugar de permitirles aprender algo.
Cuento de la tradición sufí.
martes, 26 de enero de 2010
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