Nasrudín fue enviado por el rey a investigar sobre la sabiduría de varias escuelas sufíes orientales. En todos los casos, sus seguidores le relataron las virtudes, prodigios y dichos de los fundadores y maestros, muertos hacía ya tiempo.
A su regreso, el mullah presentó un informe que sólo contenía una palabra: “Zanahorias”. El monarca lo hizo llamar a su presencia para que le diera una explicación. Nasrudín dijo:
— La mejor parte está enterrada. Muchos la juzgan por la parte verde, pero muy pocos saben que hay algo anaranjado bajo la tierra. Si no se trabaja por ella, se deteriorará. Y se encuentra asociada a una gran cantidad de burros.
Cuento de la tradición sufí.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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