Un discípulo se presentó ante el gran maestro Ikkyu y le solicitó:
— ¿Tendrías la bondad de escribirme algunas máximas sobre la más alta sabiduría?
El maestro escribió entonces en un papel: “¡Atención!”.
El alumno, un tanto sorprendido, preguntó.
— ¿Esto es todo? ¿No vas a escribir algo más?
El maestro, ante la insistencia del alumno, tomó de nuevo el papel y añadió dos palabras más: “Atención. Atención”.
El discípulo, aun más confundido, dijo:
— Verdaderamente, no veo una gran profundidad, sabiduría y agudeza en lo que acabas de escribir.
Demostrando su gran paciencia, Ikkyu volvió a tomar el papel y añadió tres palabras más: “Atención. Atención. Atención”.
El alumno, totalmente desorientado, preguntó:
— ¿Al menos, puedes decirme qué significa la palabra “atención”?
El maestro levantó el papel y agregó otras tres palabras: “Atención significa atención”.
Cuento de la tradición budista zen.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario