Un hombre que podía entender el lenguaje de los animales caminaba cierto día por las calles de una aldea. De pronto, vio a un asno que rebuznaba, junto a un perro que ladrada con todas sus fuerzas.
A medida que se acercaba, el sabio fue interpretando el significado de tales sonidos. Así, descubrió que el perro le decía al asno:
— Toda esa charla sobre hierbas y pastos, cuando estoy esperando que digas algo sobre conejos y huesos, me aburre.
El hombre no pudo contenerse y quiso intervenir en la conversación:
— Existe un hecho real. El pasto cumple la misma función que la carne.
Inmediatamente, los dos animales se volvieron furiosos contra él. El perro ladró fieramente para ahogar las palabras del maestro, y el burro le obsequió con un golpe de sus patas traseras. El sabio quedó inconsciente, y los animales volvieron a su discusión.
Cuento de la tradición sufí.
jueves, 11 de junio de 2009
El sabio, el perro y el asno
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