Nasrudín fue arrestado y conducido al tribunal bajo la acusación de haber metido carne de caballo en las albóndigas de pollo que servía en su restaurante.
Antes de pronunciar la sentencia, el juez quiso saber en qué proporción mezclaba la carne de caballo con la de pollo. Nasrudín, que todavía estaba bajo juramento, respondió:
— Al cincuenta por ciento, señoría.
Después del juicio, un amigo le preguntó qué significaba exactamente ese “cincuenta por ciento”. Y Nasrudín le dijo:
— Un caballo por cada pollo.
Cuento de la tradición sufí.
domingo, 28 de junio de 2009
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1 comentario:
jajaja muy bueno, ayuda a empezar el día con una sonrisa.
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