Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se rompió y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo por el cuello del abrigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron cómo lo había hecho, pues el hielo era muy grueso.
— Es imposible que lo haya roto con esa piedra y sus manos tan pequeñas — afirmaban.
En ese instante, apareció un anciano y dijo:
— Yo sé cómo lo hizo.
— ¿Cómo?
— No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
Cuento de origen desconocido
sábado, 9 de mayo de 2009
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1 comentario:
AVERIADA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
OTRA VEZ, DANDO EN EL BLANCO DE MIS DEBILIDADES.
TE FELICITO Y AGRADEZCO POR LEER ESTE BLOG.
UN GRAN ABRAZO.
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