A un discípulo que se mostraba excesivamente respetuoso, le dijo el Maestro: “Si la luz se refleja en la pared, ¿por qué veneras la pared? Intenta prestar atención a la luz”.
Cuento tomado de “¿Quién puede hacer que amanezca?”, de Anthony de Mello.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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1 comentario:
Veneramos lo equivocado... y nos desviamos de la luz.
Muy aleccionador.
Gracias...
ABRAZOS.
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