Cuando era un joven estudiante de Zen. Yamaoka solía ir de un maestro a otro. En cierta ocasión hizo una visita a Dokuon, que vivía en un monasterio de Kyoto.
Ansioso por demostrarle sus conocimientos, Yamaoka declaró: “La mente, el Buda y todos los seres vivientes, al fin y al cabo, no existen. La verdadera naturaleza de los fenómenos es el vacío. No hay realización, no hay ilusión; no hay sabiduría ni ignorancia. No hay nada que dar, nada que pueda ser recibido”.
Dokuon, que fumaba tranquilamente, no hizo comentario alguno. De repente, se levantó y golpeó fuertemente a Yamaoka con su pipa de bambú. El joven estudiante montó en cólera. “Si nada existe”, inquirió Dokuon, “¿De dónde viene esa furia?”.
Cuento de la tradición budista zen
jueves, 19 de marzo de 2009
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1 comentario:
Hay hechos que diluyen la más sabia de las teorías...
PRECIOSO !!!!!
abrazos.
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