El filósofo Diógenes estaba cenando lentejas cuando lo visitó el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a fuerza de adular al rey.
— Si aprendieras a ser sumiso con rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas — le dijo Aristipo.
— Si hubieras aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey — repuso Diógenes, y siguió comiendo.
Cuento de origen desconocido
martes, 17 de marzo de 2009
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1 comentario:
Me encantan !! Me río.- Aprendo.
Te felicito.
Pero...no sé si en el lugar, preferiría adular al rey o comer lentejas.mmmmmmm.....
Un gran abrazo.
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