Cuando Schmelke era sólo un jasidim del rabí Bunam, le contó a éste que su padre se le había aparecido en sueños, sugiriéndole que se convirtiera en rabí.
— Eso está muy bien — respondió rabí Bunam —. La próxima vez que lo veas pídele que también aparezca en los sueños de los jasidim, y les sugiera que se conviertan en tus discípulos.
Cuento de la tradición jasídica
martes, 10 de febrero de 2009
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1 comentario:
Muy sabio el consejo del rabí, ojalá pudiéramos manipular todos nuestros sueños !!!!
Me has hecho reír y aprender.
Un saludo.
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