Un hombre viajaba tranquilamente en su coche. De pronto, al entrar en una curva peligrosa, otro coche salió de ésta dando volantazos y dirigiéndose hacia él de manera muy peligrosa. Al pasar a su lado, casi rozándolo, su conductor le gritó:
— ¡Cerdo¡
El primer hombre, indignado, le respondió con otro insulto y entró como pudo en la curva. Una vez que salió de ella, se encontró de repente con un enorme cerdo. No logró esquivarlo y lo golpeó, saliéndose de la carretera y quedando tirado en la cuneta.
Cuento de la tradición sufí
martes, 17 de febrero de 2009
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1 comentario:
Cuántas advertencias descartamos y luego terminamos tirados a la vera del camino !!!
Y luego, ya en la cuneta, es demasiado tarde para agradecer.
Como siempre, tu blog es maravilloso.
Un saludo.-
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