Un día las monas decidieron hacer un viaje de aprendizaje. Camina que camina, se pararon y una preguntó:
— ¿Qué es lo que se ve?
— La jaula de un león, el estanque de las focas y la casa de la jirafa.
— Qué grande es el mundo y qué instructivo es viajar.
Siguieron el camino y se pararon sólo al mediodía.
— ¿Qué es lo que se ve ahora?
— La casa de la jirafa, el estanque de las focas y la jaula del león.
— Qué extraño es el mundo y qué instructivo es viajar.
Se pusieron en marcha y se pararon sólo a la puesta del sol.
— ¿Qué hay para ver?
— La jaula del león, la casa de la jirafa y el estanque de las focas.
— Qué aburrido es el mundo: se ven siempre las mismas cosas. Y viajar no sirve precisamente para nada.
Claro: viajaban, viajaban, pero no habían salido de la jaula y no hacían más que dar vueltas en redondo como los caballos de la calesita.
Cuento de Gianni Rodari, tomado del libro “Cuentos por teléfono”.
sábado, 8 de mayo de 2010
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