Tras un largo y crudo invierno, la abeja encontró un enorme campo lleno de flores.
Tres días después exclamó:
—No puedo descubrir qué ha pasado con este néctar… ¡¡se ha vuelto tan soso!!
Cuento de la tradición sufí.
miércoles, 6 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario