sábado, 21 de mayo de 2011

Terror

Después de haber vertido mucha sangre, unos guerreros turcos saquearon un poblado. Capturaron a dos campesinos y decidieron matar a uno de ellos. Mientras lo ataban, el campesino preguntó.
—¿Por qué me matáis así, sin razón?
—Para atemorizar a tu amigo y forzarlo a que nos revele dónde ha ocultado su oro —respondieron los guerreros.
—¡Pero él es más pobre que yo! ¡Mejor matadlo a él y entonces yo, presa del terror, os diré dónde he escondido mi oro!

Cuento de Rumi.

No hay comentarios: