Un Maestro decía:
— Desgraciadamente, es más fácil viajar que detenerse.
Los discípulos quisieron saber por qué.
— Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad
— Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños? —preguntaron perplejos los discípulos.
— Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio.
Cuento de la tradición sufí.
viernes, 11 de febrero de 2011
Es más fácil viajar que detenerse
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario