El maestro Joshu comenzó el estudio del Zen cuando tenía sesenta años y continuó hasta los ochenta, cuando se iluminó. Enseñó a partir de esa edad y siguió haciéndolo hasta los ciento veinte años.
Un estudiante le preguntó una vez:
— Si no tengo nada en mi mente, ¿qué debo hacer?
— Tíralo —fue la respuesta de Joshu.
— Pero si no tengo nada, ¿cómo puedo tirarlo?
— Entonces, guárdalo.
Cuento de la tradición budista zen.
sábado, 23 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario