lunes, 16 de marzo de 2009

Caminar con la propia luz

Un joven rabí se quejó al Rabí de Rizhyn:
— Durante las horas en que me dedico a mis estudios siento la vida y la luz, pero en el momento en que dejo de estudiar todo ha desaparecido. ¿Qué debo hacer?

El Rabí de Rizhyn respondió:
— Es como cuando un hombre marcha por un bosque en una noche oscura y durante un tiempo se le une otro con una linterna en la mano. Pero en un cruce se separan y el primero debe seguir solo a tientas su camino. No obstante, si un hombre lleva su propia luz consigo, no debe tener miedo a la oscuridad.

Cuento de la tradición jasídica

2 comentarios:

SIL dijo...

Ay!!! lograr llevar nuestra propia luz!!!
Quimera ?
Desafío?
Precioso tu cuento hoy.
ABRAZOS

Casa de Los Cuentos dijo...

Hola Graciela

He venido a dejarte una invitación. Estoy dedicando esta semana a leer escritoras contadoras de cuentos y me he encontrado cosas maravillosas que deseo compartir. Te invito para que pases por mi Casa, espero que lo que estoy leyendo te guste tanto como a mí.
Un saludo. Jabier.

P.D. En efecto, si un hombre pudiera llevar consigo su luz propia, definitivamente, no tendría miedo a la oscuridad.