martes, 1 de septiembre de 2009

El hombre que no vio a nadie

Había una vez un hombre en el Reino de Qi que tenía sed de oro. Una mañana, se vistió con elegancia y se fue a la plaza. Apenas llegó al puesto del comerciante en oro, se apoderó de una pieza y se escabulló.

El oficial que lo aprehendió le preguntó:
— ¿Por qué robó el oro en presencia de tanta gente?
— Cuando lo tomé — contestó —, no vi a nadie. No vi más que el oro.

Cuento de Lie Zi.

1 comentario:

Monica Gudiño dijo...

suele pasar cuando la ambicion es muy grande...
un abrazo