martes, 21 de julio de 2009

Y tú, ¿qué dices de ti mismo?

El día en que Menájem Méndel de Vitebsk fue designado rabino de los jasidim de Minsk, se ubicó en el podio y leyó ante la congregación la carta de nombramiento, plena de elogios y alabanzas, que le habían enviado los dirigentes de la comunidad.

El sabio dijo:
— ¡Feliz de mí! Dentro de ciento veinte años, cuando llegue el momento de abandonar este mundo, me presentaré ante el tribunal celestial con esta carta de nombramiento y demostraré que soy estudioso y justo, modesto y piadoso. Si hicieran falta testigos, podré mencionar a los dirigentes de la comunidad que firman esta carta. Pero si me preguntaran: “¿Y tú, Méndel? ¿Qué dices tú de ti mismo?” Allí se me acabarán todos los argumentos.

Cuento de la tradición jasídica.

1 comentario:

Monica Gudiño dijo...

mmmmmm nuestra conciencia es eljuez mas despiadado de nuestros actos o no?????
un besito, me hacen pensar estas cosas eeee....