domingo, 21 de junio de 2009

El rey sabio

Había una vez un rey que respondía con sabiduría todas las preguntas que le hacían. Cada súbdito que se presentaba ante él salía con la respuesta justa a su pregunta.

Cierto día, un joven celoso de su sabiduría se propuso tenderle una trampa. Se presentaría ante el rey con pequeño pájaro entre las manos y le preguntaría si estaba vivo o muerto. Si el rey decía que estaba vivo, él apretaría al pájaro y, al abrir las manos, éste caería muerto. Y el rey se habría equivocado. Si el soberano contestaba que estaba muerto, el súbdito lo dejaría volar. Y el rey también se habría equivocado. El hombre se sentía orgulloso su plan. No podía fallar. Fue así que llegó ante el rey y expuso su pregunta:
— Dime si éste pájaro que tengo en mis manos está vivo o muerto.

El rey, luego de mirar al joven a los ojos le respondió:
— Querido amigo, ¿por qué me preguntas eso a mí si la respuesta está en tus manos?

Cuento de origen desconocido.

1 comentario:

Monica Gudiño dijo...

La sabiduría siempre puede mas que la astucia... SABIOS mensajes encierran tus letras.
un beso