domingo, 28 de diciembre de 2008

El perro que no podía beber

Cierta vez le preguntaron a Shibli:
— ¿Quién te guió en el Camino?

El contestó:
— Un perro.

Luego, relató lo siguiente:
— Un día, lo encontré casi muerto de sed a la orilla del río. Cada vez que veía su imagen en el agua se asustaba y se alejaba creyendo que era otro perro. Finalmente, fue tal su necesidad de beber que, venciendo su miedo, se arrojó al agua; y, entonces, “el otro perro” se esfumó. El perro descubrió que el obstáculo era él mismo y la barrera que lo separaba de lo que buscaba había desaparecido. De esta misma manera, mi propio obstáculo desapareció cuando comprendí que era mi propio ser. Fue la conducta de un perro la que me señaló por primera vez el Camino.

Cuento tomado del libro "El camino del sufí",de Idries Shah

1 comentario:

Annie dijo...

DIOS MIO!!!

Tendría que haber encontrado este cuento antes!!! Me habría ahorrado
mucho dolor...

(Aunque dicen que el maestro llega sólo cuando el alumno está listo para aprender...)

Tus cuentos son maravillosos.