Unos hombres fueron a inspeccionar un manicomio famoso por el acertado tratamiento que allí se daba a los pacientes. Entre los muchos enfermos, encontraron a uno de ellos extremadamente sonrojado y que desprendía un gran calor. Preguntaron a los médicos encargados sobre aquel caso tan singular.
— Es el enfermo más antiguo del hospital — contestaron aquellos sabios —. Ese hombre se cree un horno.
— ¿Y cómo, con sus conocimientos, no han podido curarlo?
— Bueno…, verán — se disculparon los médicos —, lo que ocurre es que hace un pan excelente.
Cuento tomado del libro “Los 120 mejores cuentos de las tradiciones espirituales de Oriente”, de Ramiro Calle y Sebastián Vázquez.
domingo, 19 de abril de 2009
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1 comentario:
aplausos....aplausos....más aplausos !!!!!!!!
TE FELICITO DE CORAZÓN
ESTE BLOG ES IRRESISTIBLE PARA MI.
besos gigantes.
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