Soy un Adán que sueña con el paraíso, pero siempre me despierto con las costillas intactas.
Cuento de Juan José Arreola.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuentos que iluminan, enseñan, curan y ayudan a vivir.
Buscar
Visitas
Seguidores
Archivo del blog
-
▼
2011
(237)
-
▼
julio
(29)
- Apuntes para ser leídos por los lobos
- Leones y hombres
- Ladrones
- La casa de las palabras
- La copia perfecta
- El objeto del espacio exterior y los perritos de l...
- La bondad
- La montaña de los monos
- Toque de queda
- La cortesía de Buda
- Cruce
- Distinguir lo bueno de lo malo
- El asno perdido
- Los monos y el vendedor de sombreros
- La barrera
- El mayor lujo
- Los dos pastores y el rey
- El mordisco de un tigre
- La Mosca que soñaba que era un Aguila
- La música del arpa
- La vida en común
- La Bella Durmiente del bosque y el príncipe
- Cláusula III
- Un ruiseñor aficionado
- Final chistoso
- Un animal soñado
- Perder la cabeza
- El león y los gatos
- El imitador
-
▼
julio
(29)
-
►
2010
(280)
- ► septiembre (22)
-
►
2009
(334)
- ► septiembre (30)
Datos personales
Mi otro blog de cuentos y leyendas
Etiquetas
- Cuentos del budismo zen (150)
- Cuentos hindúes (61)
- Cuentos jasídicos (60)
- Cuentos sufíes (216)
- Cuentos taoístas (29)
- Otros cuentos (397)
- Sitios de interés (9)
No hay comentarios:
Publicar un comentario