domingo, 9 de enero de 2011

Escucha el silencio

— Toda palabra y toda imagen que se emplee para referirse a Dios tienen más de falseamiento que de descripción.
— Entonces, ¿cómo puede hablarse de Dios?
— Por medio del silencio.
— Y si es así, ¿por qué hablas tú con palabras?

El Maestro no pudo evitar reírse con todas sus ganas, y dijo:
— Cuando yo hablo, no debes escuchar las palabras. Escucha el silencio.

Cuento de Anthony de Mello.

No hay comentarios: