jueves, 28 de octubre de 2010

Desapego 2

Cuando el maestro zen Kitano tenía veintitrés años, estudió I-Ching, el libro que resume la más profunda doctrina del universo. Era la época invernal y él necesitaba algo de ropa abrigada. Por lo tanto, le escribió a su maestro, que vivía a un centenar de kilómetros de distancia, explicándole su necesidad. Luego, le dio la carta a un viajero para que se la entregara.

Pasó casi todo el invierno y no recibió la respuesta ni la ropa. Por eso, decidió consultar el libro, que también enseña el arte de la adivinación, para determinar si su carta se había perdido. La consulta le indicó que ése había sido el caso y tiempo después recibió una misiva de su maestro que no hacía mención a la ropa.

“Si realizo tales descubrimientos con el I-Ching, puedo descuidar mi meditación", pensó Kitano. Así, renunció a esta enseñanza maravillosa y nunca más recurrió a sus poderes.

Cuento de la tradición budista zen.

No hay comentarios: