viernes, 30 de julio de 2010

El elefante y la pulga

El roshi o maestro zen occidental Philip Kapleau estuvo de acuerdo en instruir a un grupo de psicoanalistas sobre el Zen. Después de ser presentado al grupo por el director del instituto analítico, el roshi se sentó tranquilamente sobre un almohadón colocado en el piso.

Uno de los discípulos que lo acompañaban comenzó. Hizo una reverencia y luego se sentó en otro almohadón a pocos metros de distancia, cara a cara con el maestro.
— ¿Qué es el Zen? — preguntó.

El roshi sacó una banana, la peló, y comenzó a comer.
— ¿Eso es todo? ¿No puede enseñarme algo más? —insistió el discípulo.
— Acérquese, por favor —dijo el maestro.

El estudiante se aproximó y el roshi arrojó lo que quedaba de la banana a su cara. Entonces, el joven hizo una reverencia, y se marchó.

Un segundo discípulo se levantó para dirigirse a la audiencia.
— ¿Todos comprendieron? —preguntó.

Al no recibir respuesta, el estudiante agregó:
— Acaban de ser testigos de una demostración de Zen de primera categoría. ¿Hay alguna pregunta?

Después de un largo silencio, una persona del público habló en voz alta.
— Roshi, no estoy satisfecho con su demostración. Usted nos ha mostrado algo que no estoy seguro de entender. ¿Será posible que nos diga qué es el Zen?
— Si es forzoso insistir en palabras —contestó el roshi—, entonces el Zen es un elefante copulando con una pulga.

Cuento de la tradición budista zen.

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