domingo, 19 de agosto de 2012

El colgante


Después de muchos años de desilusiones con el judaísmo, el cristianismo, el islam y la religión tolteca, un occidental fue a Japón y logró ser admitido como discípulo en un monasterio zen.
Diez años después, preguntó a uno de sus camaradas, el cual había ingresado más o menos en la misma época que él:
—Dime, ¿por qué a ti te pusieron ese colgante en la oreja y a mí no? ¿Acaso se debe a que tú eres japonés y yo soy occidental?
El otro, por toda respuesta, se sacó el colgante, que pendía de su oreja derecha, y se lo colgó en la izquierda.

Cuento de la tradición budista zen.

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