miércoles, 11 de agosto de 2010

El dador debe estar agradecido

Cuando Seietsu enseñaba en Kamakura, fue necesario ampliar la sede. Un rico comerciante decidió donar quinientas monedas de oro y se las llevó al maestro.

Al recibirlas, Seietsu se limitó a decir:
— Está bien. Las acepto.

El comerciante se sintió molesto por la actitud. Una persona podía vivir un año con tres monedas y él no había recibido ni siquiera las gracias por quinientas.
— Esta bolsa contiene mucho dinero. Incluso para mí, que soy rico.
— ¿Quieres que te dé las gracias por ello?
— Deberías.
— ¿Por qué habría de hacerlo? —preguntó Seietsu—. El dador es quien debe estar agradecido.

Cuento de la tradición budista zen.

No hay comentarios: